Descripción
El proceso lavado se enfoca especialmente en el grano, se despulpa, se fermenta (lo cual le confiere complejidad) y posteriormente se lava para retirar los restos de mieles y mucílagos. De esta forma, el café expresa sus atributos relacionados con su variedad, origen, altitud y calidad del suelo.
Como resultado se obtienen cafés con acidez alta y limpia, sabores frutales y taza consistente. Los cafés característicos de Colombia son suaves lavados.
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